MUJERES
VECINALES DE ANDALUCÍA
MUJERES VECINALES DE ÚBEDA "LIBERTAD"
MANIFIESTO
PARA EL 8 DE MARZO DE 2012
Un año más conmemoramos el
8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. Un día en el que las mujeres de
todos los continentes nos unimos para recordar
todo lo que hemos conseguido pero también para reivindicar todo lo que
nos falta para poder convivir en igualdad, justicia, paz y desarrollo.
Fue el 8 de
marzo de 1908 cuando murieron abrasadas 146 trabajadoras de la fábrica Cotton, de Nueva York, en un incendio
provocado, ante la negativa de abandonar el encierro en el que protestaban por
los bajos salarios y las desiguales condiciones de trabajo a que estaban
sometidas.
No es el momento, ya en el tercer milenio, de lamentarnos por el pasado
que tuvimos, sino de ser conscientes del momento en que
vivimos, de reconocer los logros conseguidos gracias a nuestro esfuerzo y a
la lucha feminista de las que nos
precedieron, de exigir la igualdad que nos corresponde como derecho y de no
olvidar nunca ser solidarias con las demás mujeres del mundo que todavía viven
bajo la opresión patriarcal.
Fue en 1.977 cuando se
inició la celebración del Día internacional de la Mujer. Desde entonces, en un
ambiente de progresiva libertad, hemos venido reivindicando derechos y
libertades para todas las mujeres del Mundo, recordando a la sociedad, todavía
hoy, que aunque hemos avanzado, todavía sigue quedando mucho por hacer en el
empleo, en la participación política y social, en el derecho a decidir sobre
nuestro cuerpo, en nuestra autonomía e incluso en la más mínima justa
visibilidad de la convivencia diaria. En definitiva aun existe un claro déficit
igualitario que este día pretende evidenciar.
Por todo ello, las mujeres
exigimos como derechos inalienables a nuestra condición de seres humanos que
componen más de la población mundial y
para conseguir la estabilidad social, laboral y familiar junto con nuestros
compañeros los hombres:
· Equivalencia humana con los
hombres. ( valemos igual)
· Mejorar las condiciones de
vida. Una vida digna.
· A igual empleo igual
salario. No a las soterradas catalogaciones de trabajos.
· Dotarnos de derechos, no
sólo de responsabilidades.
· Respetarnos en nuestra
integridad física y psíquica.
· Considerarnos en nuestra
dignidad.
· Compartir la libertad con justicia.
· Avanzar en políticas de
igualdad.
· Pactar una conciliación
familiar, laboral y social
Todas estas
reivindicaciones genéricas nos siguen afectando a todas las mujeres por mucho
que se intente mostrar una igualdad reconocida en las leyes pero no en la
realidad de la vida cotidiana.
Todavía
existe un gran déficit igualitario que
escondido tras una pretendida coeducación está llevando a nuestras jóvenes, de
las más preparadas de la historia de nuestro país, a una involución preocupante de sometimiento
a planteamientos patriarcales.
Sin dar un
paso atrás, convencidas de que la unión entre mujeres es el motor que
propiciará el avance hacia una verdadera justicia social y siendo solidarias
entre nosotras mismas ya que mientras unas sigan sojuzgadas ninguna estamos
libres, decimos:
· No a la explotación sexual
ni laboral
· No a la trata.
· No a la prostitución
· No a la violencia de género
· No al techo de cristal en
los cargos públicos.
· No a englobar a la mujer dentro de programas de familia.
· No a cualquier intento de
despojar a las mujeres de su dignidad.
· No a cualquier intento de
retroceso en los derechos de las mujeres.
Por ellas.
Por nosotras. Por todas las mujeres.
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